No importa en qué etapa de tu vida te encuentres, el dinero es un recurso imprescindible para concretar tus proyectos. Aún así, son pocas las personas que entienden cómo ahorrar para mejorar su situación económica a futuro. La realidad es que nadie nos enseña sobre educación financiera para administrar nuestros ingresos, pero no te preocupes, llegaste al lugar indicado.

Aunque todos entendemos qué es ahorrar, no siempre resulta sencillo poner en práctica dicho concepto. Por lo general, lo más difícil de ahorrar es comenzar, sobre todo cuando eres joven y no ganas demasiado. Como alguien que estuvo en ese lugar, puedo asegurarte que la mejor manera de ahorrar es reconocer y cambiar tus hábitos financieros.

8 Consejos efectivos para ahorrar

Antes de entrar en materia, es imprescindible que establezcas las metas que deseas alcanzar. Ahorrar sin un objetivo claro puede resultar contraproducente porque no tienes ninguna motivación para hacerlo. Puedes ahorrar para pagar tu educación, una propiedad, o incluso para vacacionar con la familia. Lo importante es que te comprometas a alcanzar tu objetivo y que no te detengas hasta hacerlo realidad.

Algunas personas rehuyen del ahorro argumentando que no ganan suficiente o que para hacerlo tendrían que privarse de sus necesidades. Cuando te animo a cambiar tus hábitos financieros, no lo hago para restarle calidad a tu vida. Mi intención es que te conviertas en un mejor administrador de tus recursos para que la disfrutes plenamente.

1. Diseña un presupuesto y apégate a él

Crear un presupuesto es una de las estrategias más efectivas para organizar tus finanzas. No sólo te ayuda a sistematizar tus ingresos, sino que también te permite planificar los gastos que debes cubrir. De esta manera, serás más consciente al momento de decidir en lo que inviertes tu dinero.

Lo ideal es que calcules tu presupuesto de manera mensual. Existen muchas maneras de realizarlo, pero en esencia todas se reducen a identificar tu ingreso neto y restar tus gastos. Mi recomendación es que delimites primero tus gastos para evitar que sobrepasen tu ingreso y mantener a raya los números rojos.

2. Comienza a registrar tus gastos y clasifícalos

Si quieres que tu presupuesto tenga éxito y te permita ahorrar, es necesario que sepas exactamente en qué gastas tu dinero. Puede parecer una obviedad, pero la mayoría no tiene un control sobre sus egresos y sólo gasta compulsivamente lo que gana. Comienza a llevar un registro de cada compra que realices, no importa lo pequeña que parezca, añadela en una lista.

A fin de mes, clasifica los gastos que hayas incluido en la lista. Para simplificar las cosas, reduce la clasificación a dos categorías: gastos fijos y gastos eventuales. Los gastos fijos son aquellos que debes cubrir siempre, comida, servicios, alquiler. Mientras que los gastos eventuales son esos pequeños lujos que nos damos de vez en cuando, una cena romántica, un nuevo dispositivo, etc.

Seguramente te preguntes, ¿y dónde incluyo los gastos médicos si llego a enfermar? Pues bien, esos forman parte de otra categoría que denominaremos “gastos imprevistos”. Acá puedes incluir cualquier contratiempo que debiste cubrir pero no califica como un lujo, como un accidente o enfermedad.

3. Recorta tantos gastos como puedas

Cuando tengas claro en qué gastas tu dinero, serás capaz de jerarquizar cada uno de tus gastos y reducir el derroche. Evalúa con sinceridad tu lista de gastos y descarta todos aquellos que no sean esenciales. Ahora ya sabes lo que necesitas hacer, la pregunta es ¿cómo hacerlo? ¿cómo ahorrar dinero reduciendo mis gastos?

Pues bien, ahora te enseñaré un par de trucos para acortar la brecha entre tus intenciones de ahorrar y tus acciones:

  • Usa los momentos de transición a tu favor: en psicología se conoce como “efecto del nuevo comienzo” a la motivación para actuar que genera un cambio de período. Ya sea el nuevo año, un cambio de estación o incluso una nueva semana, todos sentimos más motivación cuando apenas inicia. Aprovecha estos momentos para tomar acciones que repercutan en tu situación financiera: abre una cuenta a plazo fijo o invierte.
  • Crea obstáculos para las compras frecuentes: a veces la fuerza de voluntad por sí sola no es suficiente para reducir tus consumos. Añade dificultad al proceso de compras que realizas con frecuencia: desvincula tus tarjetas de apps para comprar comida rápida y cancela las suscripciones automáticas a servicios de streaming. El proceso de hacerlo manualmente puede hacerte reconsiderar o disuadirte por completo.

4. Súmate al método “Pay yourself first”

PYF es el acrónimo en inglés para “Pay yourself first”, que se traduce como “págate a ti mismo primero”. Se trata de un método a través del cual incluyes entre los gastos fijos del mes una cuota para ti mismo. Lo ideal es que sea una porción fija de tus ingresos y que la pagues de manera permanente.

Dicho pago debe ir directo a tu fondo de ahorros, no es un ingreso extra, es un gasto fijo en positivo. Por lo tanto, no debes usarlo para satisfacer algún capricho, sino guardarlo para alcanzar la meta que te hayas propuesto. No te traiciones a ti mismo, paga siempre esta cuota como si se tratara de la factura de la electricidad o el arriendo.

5. Evita las compras emocionales

Cuando compramos, somos vulnerables a toda clase de estímulos que nos empujan a gastar de manera compulsiva. Para evitar ceder ante la tentación, te recomiendo planificar tus compras con antelación. Puedes hacer una lista con todas las cosas que de verdad necesitas para cubrir tus necesidades.

Si te sientes tentado por algo fuera de tu lista, puedes aplicar la regla de las 24 horas. Dicha regla consiste en posponer la compra por un día y tomar ese tiempo para meditar si realmente lo necesitas.

6. Utiliza tu crédito de manera inteligente

Muchas personas le tienen aversión al crédito, algunas incluso lo ven como la antítesis del ahorro. Si bien es cierto que el crédito mal gestionado puede terminar generando deudas impagables, también permite aprovechar oportunidades interesantes. Entonces, ¿cómo ahorrar dinero mientras utilizas tu crédito?

Es más sencillo de lo que parece, sólo debes utilizar el crédito para financiar oportunidades que te generen dinero a futuro. No utilices tu crédito para comprar una nueva TV, es un bien que no genera ingresos y que perderá valor con el tiempo. Úsalo para financiar la educación que te permitirá aspirar a mejores sueldos, o como capital para emprender un negocio.

Piensa en el crédito como una especie de catalizador que se complementa junto al ahorro para ayudarte a concretar proyectos. Pero ten presente que, antes de utilizarlo, debes estar seguro de poder cubrir la deuda eventualmente siguiendo un plan concreto.

7. Invierte en educación financiera

¿En algún momento te has detenido a pensar por qué la educación financiera no forma parte de nuestra educación básica? Antes de conducir, por ejemplo, debemos obtener un permiso que avale nuestros conocimientos y capacidades para estar frente al volante. Pero cuando abrimos una cuenta bancaria, sólo recibimos una tarjeta, una palmadita en la espalda y ya está, somos consumidores.

Hago esta reflexión porque aprender a manejar tus finanzas es igual o incluso más importante que saber conducir. A pesar de esto, son muy pocas las personas que invierten tiempo o dinero en adquirir conocimientos básicos sobre finanzas. Mi consejo es que leas, curiosees y aprendas todo lo que puedas, pero no te detengas ahí, ¡Ponlo en práctica!

Al educarte financieramente y poner esos conocimientos en práctica, serás capaz de poner el dinero a tu servicio. Cuando domines un par de conceptos financieros notarás que ya no corres tras el dinero, sino que eres capaz de generarlo y gestionarlo sin problema.

Si te interesa aprender cómo hacerlo, puedes suscribirte totalmente gratis a mi boletín informativo. Allí comparto mi conocimiento sobre temas como la educación financiera, métodos de inversión, claves para aumentar tu capital y mucho más. Anímate a dar el primer paso y permíteme acompañarte durante el camino hacia tu libertad financiera.

8. Convierte parte de tus ahorros en capital de inversión

No hace falta ser un gran inversor especulador de Wall Street para generar ganancias invirtiendo parte de tus ahorros. Cualquier persona que sepa administrar sus finanzas personales puede destinar una porción de sus ahorros para invertir. En la actualidad existen algunas aplicaciones que te facilitan entrar al mundo de la inversión y ganar sin tener un capital enorme.

Antes de hacerlo, por favor ten presente lo siguiente:

  • Invierte en un sector que entiendas: el abanico de posibilidades es casi infinito. Aprende todo lo posible sobre el sector en el que quieras invertir. Si no lo entiendes, quizá deberías invertir en otra cosa.
  • Invierte en algo que proteja tu capital: nunca debes utilizar todos tus ahorros en una sola inversión. Comienza invirtiendo en acciones que tengan credibilidad para reducir al mínimo las pérdidas de capital.
  • Invierte en algo que genere rendimientos razonables: no caigas en las estafas que prometen ganancias imposibles. Invertir puede ayudarte a incrementar tu patrimonio, pero no es algo que ocurre de la noche a la mañana.

¡Suscribete para obtener un email con más información!

Preparé un email resumido con técnicas de ahorro efectivas que pueden ayudarte a alcanzar tus metas. En el siguiente formulario lo puedes obtener de forma gratuita y recibir más información de valor esclusiva. No te preocupes, no llenaré tu bandeja de Spam.



Más Artículos

ESP8266: Reflash Dance!

ESP8266: Reflash Dance!

Conversemos

Redes Sociales Trading Rentable con Chris

Instagram Christian Guanopatin